lunes, 30 de julio de 2007

MOVIMIENTO ACOMPASADO

La ciudad y un café al atardecer. Rituales construidos con el tiempo, con la necesidad. Recorrer las calles como anticipo, como entrada, un retardar la llegada, el camino más largo que se hace placentero. Miles de palabras, exploración, descubrimiento de lo profundo y alimento del deseo.

Paciencia, largo preámbulo... Todo un ritual. Sin hablar mucho de lo que pasa, simplemente juntándose en un acto animal, un acto visceral alimentado por la cabeza, alimentado por sensaciones, por percepciones, por el cuerpo. Total olvido de la razón, entrega, sudor y piel, movimiento acompasado, suave y animal.

Muchos momentos, mucha irracionalidad, tranquilidad, luego la racionalidad chocando con lo emotivo, chocando con lo físico. Un fin, distancia y tiempo... un nuevo encuentro, piel y sudor, un acto visceral, cuerpo y desnudez, confianza, saliva, agua, sudor y piel. Entrega, movimiento acompasado, calma, cama, calles, música y café. Sudor y piel, caricias y entrega, sudor. Mente y cuerpo, mucho cuerpo. Una despedida, mucho mucho cuerpo, sudor y piel, movimiento acompasado y salvaje, visceral y mental. Alcohol, agua, sudor y piel. Desnudez, resaca, más alcohol y una lenta despedida, un último beso, palabras mojadas, llanto contenido, lágrimas y calles. Un abrazo, un beso, mente y cuerpo, una mirada a los ojos, un fin y distancia. Ritmo acompasado.Visceral.Como debe ser.

martes, 24 de julio de 2007

Torpe intento (necesidad) de justificación

Escoger este medio para expresar lo que se piensa, es en si un punto medio, una forma de abrirse sin ser identificado por completo, es una tímida forma de sacar lo que se tiene dentro, darle importancia a la forma particular en que se ven las cosas, con la esperanza de que a alguien más pueda importarle. Expresarse en un medio tan impersonal en el que se pueden adquirir personalidades múltiples no es más que la representación del miedo a ser juzgado y el conocimiento de la impotencia propia para responder por lo que se dice.

Es una posición cobarde, justificada a partir del ego. Es el miedo a encontrarse en los extremos y a estar equivocado, es una falsa objetividad frente a las cosas, es no tomar partido por conveniencia… es una constante postura de espectador que cree poder entenderlo todo mirándolo desde afuera, es la postura mas cómoda para quedar bien con uno mismo y no tener problemas morales.

No todo es malo, se ven montones de cosas, algo se conoce a pesar de la desconfianza ajena que parece poder notar la desconfianza propia y la falta de compromiso con una causa. En la mayoría de las ocasiones se queda bien, es una pose cortes y decente que se confunde con sensatez.



"...Soy el dueño de mi pequeña soledad..."



"QUÉ COSA TAN SERIA..."










Rafael Chaparro Madiedo. Opio en las nubes