La ciudad y un café al atardecer. Rituales construidos con el tiempo, con la necesidad. Recorrer las calles como anticipo, como entrada, un retardar la llegada, el camino más largo que se hace placentero. Miles de palabras, exploración, descubrimiento de lo profundo y alimento del deseo.
Paciencia, largo preámbulo... Todo un ritual. Sin hablar mucho de lo que pasa, simplemente juntándose en un acto animal, un acto visceral alimentado por la cabeza, alimentado por sensaciones, por percepciones, por el cuerpo. Total olvido de la razón, entrega, sudor y piel, movimiento acompasado, suave y animal.
Muchos momentos, mucha irracionalidad, tranquilidad, luego la racionalidad chocando con lo emotivo, chocando con lo físico. Un fin, distancia y tiempo... un nuevo encuentro, piel y sudor, un acto visceral, cuerpo y desnudez, confianza, saliva, agua, sudor y piel. Entrega, movimiento acompasado, calma, cama, calles, música y café. Sudor y piel, caricias y entrega, sudor. Mente y cuerpo, mucho cuerpo. Una despedida, mucho mucho cuerpo, sudor y piel, movimiento acompasado y salvaje, visceral y mental. Alcohol, agua, sudor y piel. Desnudez, resaca, más alcohol y una lenta despedida, un último beso, palabras mojadas, llanto contenido, lágrimas y calles. Un abrazo, un beso, mente y cuerpo, una mirada a los ojos, un fin y distancia. Ritmo acompasado.Visceral.Como debe ser.
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4 comentarios:
Una buena tarde/noche......y me gusta la palabra visceral :)
¿Qué es lo que produce esta ciudad?
¿Siempre fue así?
Siempre fue así? Es la cuidad, la gran cuidad, la de la séptima, la 19, la 26... Así empezó...
Omar, me gusta y me parece un lugar comun me es muy familiar ese movimiento.
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