Me encontré con estas cosas que ya llevaban un tiempo ahí guardadas.
El recorrido por estos lugares me deja una sensación extraña, la velocidad del viaje, dormir en los buses, cagar donde sea.
Un terminal, horas de mal sueño, horas de incompleta conciencia.
En medio de esta carrera y de la que ha sido todo este año me detengo por diez minutos en un lugar, en uno de los más hermosos que han visto mis ojos, en medio de la nada, en la mierda, el blanco alrededor y la luz del sol me hacen cerrar los ojos pero hago un esfuerzo por prolongar el tiempo en que veré esa imagen. De repente algo pasa, me siento como no me sentía hace años, de nuevo un momento de completa intimidad, un momento a solas, un momento de reconocimiento y de aceptación.
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