¿Qué pasa en esta ciudad? ¿Por qué es tan propia y tan ajena? ¿Por qué a veces no se percata de mi presencia?
La luz blanca, las manos moradas, el viento en la cara, la nariz roja, los edificios grises y ese sentimiento indescriptible.
La ausencia, el abandono, el apego, el aburrimiento, la pasión y ese sentimiento.
La gente, el cine, la noche, los sueños en horas de vigilia, las ideas, las cobijas y el agua.
La humedad, el aire pesado y Buenos Aires.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario