Me asfixio, intento huir, intento controlar esa ola destructiva que afecta a quienes se acercan inocentemente, los que no ven lo horrible tras la fachada.
Intento huir, no involucrarme demasiado, no dejar que me descubran. Me veo descubierto, el caparazón es invisible.
Necesito un respiro, aire puro, alejarme de tu aroma, de tu mirada, no ser juzgado, no preocuparme por el bienestar de nadie, perder la cabeza por un rato, abandonarme en mi mismo, olvidar y actuar coherentemente con mi propia incoherencia.
domingo, 19 de agosto de 2007
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1 comentario:
Huir por momentos es necesario, justamente para eso para poder seguir resprirando,... yo huyo a cada rato
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